11 de octubre de 2008

Quisiera

Esta semana y las anteriores han sido agotadoras. Apenas he tenido tiempo de respirar. Me he tenido que levantar temprano de lunes a domingo, mi jornada termina a medio día pero luego comienzo otra. He tenido trabajo extra en casa. El fin de semana pasado lo dediqué a trabajar. No salí, no platiqué, no ví películas, nada. Sólo me he dedicado a trabajar. Se me juntaron todos los trastes en la tarja y hasta empecé a usar desechables. El arenero del gato estaba horriblemente sucio, todo el piso tenía polvo y pelos de gato. El refri estaba completamente vacío, ni la cebolla vieja de rigor estuvo presente. El patio sucio, lleno de tierra acarreada por las lluvias. Los muebles llenos de polvo. La cama sin tender. Los zapatos tirados por aquí y por allá. La ropa aventada por todos lados, revuelta sucia con limpia. Vasos y tazas por todos lados. Una invasión de papeles y documentos de todo tipo sobre la mesa del comedor, el escritorio, la computadora, abajo de la cama, en el tocador, las sillas, etc.

Poco a poco el caos se ha ido arreglando. La casa ya está limpia. El refri al fin tiene comida, pero aún no acomodo todos los productos, que me suplican desde sus bolsas de súper que los ponga en su lugar. He hecho más tiradero de papeles. Espero algún día mi casa pueda verse ordenada y sin pelos de gato.

He pospuesto mil cosas, tengo pendientes:
  • visitar la H. Sría. de Hacienda y Crédito Público
  • un corte de cabello (ya tengo un zacate imposible de peinar)
  • despintarme las uñas (tengo un mes queriendo hacerlo)
  • cambiar la cortina del baño
  • ver Fanny y Alexander (hace más de un año la compré)
  • llevar a lavar mis cobertores (llevan meses en bolsas listos para ir a la lavandería)
  • pagar el cable
  • escombrar el refrigerador (que tiene todo aventado dentro)
  • vacunar al gato
  • ir al banco
  • etc.
  • etc.
  • etc.
Quisiera que se me fuera este dolor de cabeza que traigo desde el jueves. Quisiera poder dormir sin apretar los dientes. Quisiera ir al cine o rentar una película. Quiero ver una película de terror, pero no quiero verla sola. Quisiera ponerme a dibujar y pintar. Quisiera llorar y llorar sin pudor sin sentirme tonta o que estoy perdiendo el tiempo. Quisiera tener la energía para salir. Quisiera poder ir a ver una obra o un museo. Quisiera tomar un taller, de lo que sea. Quisiera aprender algo nuevo. Quisiera tener tiempo para leer y leer. Quisiera no emocionarme con el egosurfing. Quisiera platicar horas y horas. Quisiera arreglar mi casa. Quisiera tantas y tantas cosas. Sólo sé que me duele la cabeza y que el Tylenol ya no está ayudando. Sólo sé que odio verme así: cansada, aburrida, torpe, sin energía.

Hoy tengo ganas de hacer todo pero no me da la gana hacer nada. Creo que me estoy volviendo una viejecilla amargada.

7 comentarios:

Fairest Creature dijo...

Chaaaaa, parece que este post lo hubiera escrito yo. Me identifiqué tanto, pero tanto, tanto, tanto.

Me lleva el diablo, qué desesperación. El viernes llegué a mi casa y me puse a llorar como fuente brotante, y nomás me levanté de ahí porque sentí que estaba perdiendo el tiempo.

Te cuento que acá tu pobre casa está -te lo aseguro- peor que la que describes: tengo ropa de ocho días tirada junto a la puerta, y está revuelta con mochilas, calcetines y una toalla hecha bola. Estuve encuadernando todo el fin de semana, porque me hicieron unos encargos, y llegó un momento en que, entre las tres computadoras de Patrice y mis herramientas más viruta de tela y cartón, de plano no nos podíamos mover. Teníamos que ponernos a brincar cosas, algunas de las cuales quedaron hechas polvo bajo mi suela. Y, claro, la pila de trastes. Acá no hemos llegado al exceso de deshechables (jaaa, qué risa), pero sí hemos optado por pedir comida, que ya trae su traste puesto. ¡Por dios, qué bueno que no tengo mascota! Jaaa, yo también procuro siempre tener mi pedazo de cebolla enmohecido, así no me siento tan en la miseria. Y, bueno, ya viste cómo fui corriendo a Toluca el sábado y nomás me di tiempo para un helado de banana nut + queso. ¡Rico! Mi papá se comió uno de bugambilia, chale, ¿no? Por cierto que no me has dicho nada de las fotos que te mandé... ¿a poco no te da nostalgia ver a la 3 Sur? ¿O es que acaso tienes un pescado crudo allá donde debiera estar tu tierno corazón? ¿Y viste a la criaturita? Aaay, la criaturita, que se portó bien y se entusiasmó, aunque sí le dio un poco de angustia.

En fin que, ay, te entiendo perfecto, qué pinche vida fea.

El otro día leí que la aprehensión por el tiempo que corre y que corre y que corre y que no alcanza para nada es reflejo de una psique retorcida y de baja autoestima. En mi caso, ambas cosas son ciertas. Och, deja de rechinarte los dientes; yo también lo hago y amanezco con dolor en la mandíbula. Tanta cafiaspirina no puede traer nada bueno.


¿Qué no nos dieron educación en materia de serenidad? ¿A alguien se le pasó decirnos que hay que poner las cosas en orden?

Pfffa, pero ora que tengas un fin más o menos libre, te conmino a que vengas a ver películas de terror en la comodidad de nuestro hogar. Och, odio con todo mi corazón a la gente que dice "películas de espantos". Ay, odio, odio, odio en general a la humanidad. ¿Sabes que me pelée con la vecina de abajo porque la muy perra puso una manta toda naca y yo me puse a echar voces? ¿Qué nadie me enseñó que no tengo que ser tan pinche bocona?


Bueno, adiós.

Nadia dijo...

Es verdad: tal vez nunca aprendimos el arte de la serenidad. Supongo que mi psique también anda media retorcida y de autoestima, mejor ni hablar... Insisto: me estoy transformando poco a poco en una vieja amargada. ¡Och!

Nadia dijo...

¡Ah, y sí vi las fotos! Me dieron nostalgia todas. Son muy lindas. Te quiero, manis.

Anónimo dijo...

Hola... quisiera dejar un comentario, ¿por quién pregunto?

Nadia dijo...

jojojojojojojojojojojo: ¿con quién quiere hablar? Si es con fairest creature, recomiendo se dirija a la sección de La Cabeza de Berlioz y si es aquí en Sucesos Intrascendentes, soy yo la que atiende en este changarro. Adelante, haga su comentario, es bienvenido.

Anónimo dijo...

¡Hola, Chole! ¿Cómo estás? Se ve que bastante ocupada, ya que veo que no has tenido tiempo de actualizar tu blog. Espero que eso cambie.

Te mando saludos muy afectuosos.

It, the clown.

Nadia dijo...

it, the clown: tienes toda la razón. He estado muy ocupada y las ideas no han querido fluir como quisiera. Pronto actualizaré. Al menos, trataré.