10 de enero de 2012

George, el perro que vino de la casa vecina

Hace menos de una semana apareció en la escuela donde trabajo. Es un perrito negro y pequeño, shirgo como dicen por ahí, un saco de pulgas con pelo crespo. Se coló entre las rejas desde la casa vecina y descubrió que hay niños, apapachos y comida. La hermosa Blue y su amiga lo bautizaron George en honor a George Harrison, de quien son grandes admiradoras.

Trístemente, George se ha vuelto un problema difícil de resolver. Por un lado, los niños lo buscan y juegan con él sin saber que el pobre está lleno de pulgas y otros bichos. Algunos maestros lo ahuyentan con regaños para que regrese a su casa, y otros, otros desalmados lo han llegado a patear. A mí me preocupa el destino de George. Ya una vez, un gato que andaba merodeando por la escuela y que era muy cariñoso, fue sacrificado así nomás, y temo que George sufra el mismo final.

Yo tengo un par de propuestas:
1. Pedirle a la dueña del perrito que ponga una malla en su reja para que el perrito ya no se cuele por ahí.
2. Desparasitar y desempulgar al perro. Adoptarlo como una mascota, que todos queramos y alimentemos adecuadamente.

Gracias a la llegada de George, he hecho descubrimientos asombrosos sobre la personalidad de algunos seres con los que laboro:
1. Que la gente que tiene mayor responsabilidad y está a cargo de las decisiones es a veces la más indiferente y apática.
2. Hay seres hostiles y miserables, que sólo demuestran lo podridos que están y, lo peor, están a cargo de la educación de los niños.
3. Hay personas (muy pocas, en realidad) que están interesadas en el beneficio de todos.

Voy a seguir insistiendo. Ese perro merece un trato digno, y me voy a encargar de que así sea.


* Algunos niños lo bautizaron con el nombre de Tobi, pero a mi me gustaría que se llamara Kraken, no sé por qué. Tal vez porque me gustaría que de repente alguien dijera "Release the Kraken" y ver al perrito corriendo. ¡Ji!

3 comentarios:

Diana dijo...

Tu subsonsciente quiere que se llame GrottenburgenKRAKENtrapp.

Nadia dijo...

Pero no es igual de suavecito y pachoncito que el verdadero Grottenburgenkrakentrapp. Y este es un depredador comehumanos. ¡Jajaja! Bueno, maś bien come-lunch, porque mete la cabeza a todas las loncheras y se roba los sángüiches. ¡Jajaja!

Diana dijo...

Dijiste que ibas a postear. No veo claro.