He aquí su carita:
Lo único chistoso fueron sus alitas, que quedaron más como de guajolote que de pato. Pero quedé bastante satisfecha con el resultado y a su nuevo dueño creo que sí le gustó.
"Al fin se partió el huevo. «¡Pip, pip!»
hizo el polluelo, saliendo de la cáscara.
Era gordo y feo; la gansa se quedó mirándolo:
hizo el polluelo, saliendo de la cáscara.
Era gordo y feo; la gansa se quedó mirándolo:
- Es un pato enorme -dijo-; no se parece a ninguno de los otros;
¿será un pavo?
Bueno, pronto lo sabremos; del agua no se escapa,
aunque tenga que zambullirse a trompazos."
¿será un pavo?
Bueno, pronto lo sabremos; del agua no se escapa,
aunque tenga que zambullirse a trompazos."
(de El Patito Feo de Hans Christian Andersen)
4 comentarios:
No te salió bien, porque el patito feo era feo, y éste es muy bonito. Fallaste.
¡Jajaja! Gracias. ¡Jajaja!
Muy simpático el patito!
¡Gracias, GA! Son frutos del ocio. :)
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